Era 1983 cuando Joaquín Morodo nació en Madrid: en su familia es el menor de cuatro hermanos. Arriba, dos padres apasionados por el arte, con un amor particular por Italia (donde Joaquín vive hoy, en Milán) y toda la arrolladora cultura pop de los años 80 y 90, en la que crece inmerso. Empezó dibujando cómics y viajando gracias a una carrera como modelo, sin abandonar nunca el arte. Mientras sus amigos desde muy pequeño le apodaban "Joker", por un histrionismo un tanto alocado, propio de un showman, se "bebe" todo lo que escuchan su hermana y sus hermanos mayores en aquellos años: "Realmente me ahogué en esa música". Desde música disco a latina, pop y, por supuesto, mucho, mucho rock: el de los grupos que marcaron a toda una generación y que, de alguna manera, hoy Joaquín vuelve a homenajear en su música con el grupo Joaquín Morodo & The Glaze Friendz. Hace apenas un año empezaron con dos y hoy ya son cuatro, con el primer Ep No creo en ti y listos para los directos. Casi siguiendo la estela del esmalte que hizo historia con Grease, ese esmalte trata de cómo el estilo puede convertirse en una actitud y una forma de ser: fresco, brillante y cool.

Empecemos por el principio: el Madrid de aquellos años y el descubrimiento de tus pasiones.

Mi sangre es gallega, en mi familia somos tres hermanos y una hermana. Yo soy la menor. Empecé la carrera de modelo a los 16 años, así que también viajé pronto y viví en muchas ciudades. Luego volví a Madrid a estudiar Derecho, con mi familia y amigos. Antes de que el modelaje se convierta en una profesión, hace falta tiempo....

"Nos gusta mucho la idea de homenajear a los grupos que forman parte de nuestra cultura musical".
Y en el proceso también te has consolidado como empresario, cultivando el oficio de pintor y siendo músico. En los últimos tiempos también se ha convertido en una personalidad social, con 137.000 seguidores en Instagram. Son muchas cosas.
Si hablamos del concepto de tiempo, me esfuerzo por hacer tantas cosas como sea posible. Sin embargo, dentro de mí hay una estructura definida, no un caos. A los 9 años empecé a pintar cómics gracias a uno de mis hermanos, que también me enseñó a dibujar desde una perspectiva maniática: el estudio de la luz y una visión artístico-plástica monocromática. Estamos hablando del clásico cómic con rotulador, así que pintando sombras. Después fue natural el estudio de la fotografía, el uso de las cámaras Reflex, pensando y razonando desde el dibujo hasta el grabado de la luz en las fotografías. Hasta que me encontré delante de la cámara como modelo.

¿Cuándo llegó Italia?

Vine por primera vez en 2001; hoy vivo en Milán. Siempre me han fascinado la cultura y el arte de este país, incluso en mis años escolares. En aquella época no había Internet, pero nos llegó mucho de Italia. Mi familia es una familia interesada por la cultura, mi padre es una enciclopedia viviente y siempre me hablaba de su historia.

En su arte, ¿cuánto ha aportado de la cultura pop con la que creció?
Para mí ha sido una influencia exponencial. De una forma muy ligera y espontánea, intentaba plasmar lo que llevo dentro. También es el resultado de ser la menor de cuatro hermanos que eran jóvenes en aquellos años, así que me bebía todo lo que escuchaban, me ahogaba en ello.

"30 Something" está ligado a la edad en la que vivo ahora, pero también a una certeza: la de no saber nunca lo suficiente".
Se nota mucho en una canción como 30 Something, que ataca simplemente haciendo un guiño al pop punk americano de la época. ¿Es intencionado?

Por supuesto. Kid Riff, el guitarrista de la banda, tiene 23 años pero una cultura musical muy profunda, así que nos divertimos juntos pescando las emociones que nos han dejado ciertos años. Empezó a tocar la guitarra por estos grupos, Blink 182, Green Day. Nos gusta mucho la idea de homenajear a bandas que forman parte de nuestra cultura musical y eso nos lleva a sacar ciertas canciones.

En ese tema dices: "Tengo 30 años y todavía no sé nada", ¿es un sentimiento generacional?

Es un pensamiento que me persigue todos los días. Creo que algún día haré también 40 Something y seguiré cantando el mismo estribillo. No creo que sea el único que piensa así, pero siendo una persona curiosa cada día me siento más ignorante. Así que la canción está ligada a la época en la que vivo ahora, pero también a una certeza: la de no saber nunca lo suficiente.

De niño ya publicabas temas bajo el seudónimo de Joker: ¿de dónde viene?

Hasta el día de hoy mis amigos en España me llaman Joker, con nuestra jota. También me gusta que el último gran Joker lo interpretara un actor que se llama como yo, Joaquin Phoenix. Creo que es mi alter ego visto a través de los ojos de mis amigos, desde que era niño. Está ligado al histrionismo y al concepto de libertad que también roza la locura, a nivel energético. Siempre he sido un poco showman para mi familia y mi grupo de amigos. Soy una persona con un humor peculiar, no digo que sea bueno, pero peculiar... (Risas).

"Glaze es un homenaje, y al mismo tiempo un mensaje: es el toque final que pule una obra de arte, pero también un estado de ánimo".

The Glaze Friendz: ¿hay también una historia detrás del nombre de la banda?

Glaze significa esmerilado, creé un concepto en torno a esta idea. En las obras de arte supongo que no soy el único que luego pasa por una capa de pintura brillante. "Barniz", en inglés, es en realidad glaze. Hoy en día el esmalte en las uñas de los hombres es una tendencia, y lo llevamos practicando desde los años 80, cuando yo era un bebé. Es también un homenaje, y al mismo tiempo un mensaje: es el toque final que pule una obra de arte, pero también un estado de ánimo. Utilizamos esta palabra entre nosotros todos los días: "Ese tío está muy esmaltado" significa que está brillante, fresco, cool, como decís los italianos.

Parecería su versión de Grease, la purpurina capilar que encapsuló una época.
Absolutamente, sí, me gusta. Los americanos son geniales segmentando y desarrollando conceptos. Y éste es un concepto muy de los 80.

Cuando la gente habla de ustedes, siempre se refieren a ustedes como una banda experimental. ¿Cree que es correcto?

No, de hecho estoy enfadado con esa adjetivación que también he leído en la web. Creo que con esa definición han querido resumir el hecho de que tocamos muchos géneros musicales.

Tenéis una influencia latina muy fuerte, hacéis versiones electro-remix de vuestros discos, tocáis el trap, el punk y el rock clásico....

Así es, y me doy cuenta de que es un adjetivo positivo, el de banda experimental. Pero también creo que es un arma de doble filo, porque no estamos experimentando: sabemos lo que hacemos, lo hemos definido desde el principio.

"En la Experiencia Multisensorial Humano el denominador común estaba en querer sacar un arte plástico y musical juntos".
En cambio, la exposición de este verano (La Experiencia Multisensorial Humano, traída a Milán en el antiguo monasterio del siglo XVII de la plaza Roseto) me parece experimental. Un viaje multisensorial en el que la entrada cromática se encontraba con su banda sonora.

Estoy de acuerdo, fue la primera exposición que hicimos y creamos ad hoc una banda sonora conectada a las obras de arte. Todo está conectado de forma fluida, con el denominador común de querer poner en común el arte plástico y el musical.

Arte y seguidores: ¿alguna vez le han criticado por esto? Ya sabe, el prejuicio del envase bello que no puede tener también un contenido bello.

Como modelos somos casi más odiadas que las influencers, era una postura muy discutida hace años. Es muy fácil criticar incluso a colegas muy buenas en social, sin mirar el detalle. Vivimos en una época de pergaminos efímeros, pero los que prestan atención a los detalles dejan huella, y sólo hay que observar para reconocerlos.

Usted es a la vez frontman y coproductor de la banda: ¿ventajas e inconvenientes de este doble papel?

Son muchas horas de trabajo. Aunque en realidad nos repartimos muy bien el método creativo y de producción, sabiendo lo que hace cada uno. Yo me encargo de la parte compositiva, las melodías y el concepto. Por ejemplo, me empeño en hacer una portada gráfica para cada canción, cuando normalmente sólo hay una portada para todo el álbum. El discurso musical, en cambio, recae más en Kid Riff.

"Creo firmemente que el verdadero talento se descubre tarde o temprano".
Todo empezó con vosotros dos solos: ¿cómo fue?

En 2021 Kid Riff y yo nos reunimos en el estudio de grabación de un tercero para hacer una canción juntos. Teniendo en cuenta que la terminamos en tres horas, enseguida nos dimos cuenta de la sinergia que había entre nosotros. A partir de ahí empecé a darle vueltas a la idea y en un momento dado dije: "Hagamos una banda". Y así lo hicimos. Empezamos dos y hoy ya somos cuatro. Una banda en toda regla, con cantante y compositor, guitarrista, batería y bajista. Ya empezamos a pensar en directo, Ale el bajista vino a escucharnos a Spirit y enseguida se casó con el proyecto.

Ahora, sin embargo, vamos a divertirnos con un poco de controversia. La deriva cutre del autotune: vaya.

(Risas) Se me ocurrió esta idea porque, poniendo mis temas a amigos y conocidos, siempre había críticas al autotune. Habíamos empezado a experimentar con una herramienta en el estudio, Andrea había improvisado un riff, yo había improvisado una canción, y entonces pensamos: "¿Por qué no divertirnos poniendo una versión autotune en cada disco?". Esto nos da la oportunidad de ser más libres y más histriónicos, de tocar diferentes tonos... y también de faltar un poco al respeto a la gente. También es cierto que hay mucha fuffa, artistas menos hábiles o con un camino más pobre en la música que hacen canciones realmente basura con autotune. Travis Scott se ha forrado con eso y es genial, yo también le escucho.

"Me encanta el flamenco, un arte del que podría hablar horas".
El verdadero dissing es cantar "te entrego basura y me admiras", ¿no?

Sí, pero porque en realidad también estoy un poco cansado de escuchar basura sólo porque la pasan por todas partes. Aun así la gente les admira por lo que hacen, así que mi más sincera enhorabuena para ellos. No nos puede gustar todo, así que ¿por qué no? También lo hacemos irónicamente para canalizar un discurso inevitable entre nosotros, los músicos.

¿Por qué un título como "No creo en ti"?

"No creo en ti" es algo que cada uno de nosotros ha escuchado en su vida, aunque sea indirectamente. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo vas a ganarte la vida con esto? En cambio, en mi opinión, con dedicación y trabajo duro se puede hacer cualquier cosa.

Algo así como decir: "¿No crees en mí? Pues aquí tienes este álbum". La portada es obra suya, ¿qué representa?

Está inspirada en la diosa de la justicia, y está relacionada justo con el concepto del título. Porque te preguntas, ¿es justo que no creas en mí? La Justicia lleva simbólicamente una venda en los ojos y una balanza en la mano. Creo firmemente que el verdadero talento, tarde o temprano, se descubre.

Volvamos atrás en el tiempo para despedirnos: ¿quiénes cree que fueron los artistas que realmente le hicieron enamorarse de la música?

Strauss, Verdi, Mozart, Bach, Yann Tiersen, Jean-Michel Jarre. Y también me gusta Tupac, porque ¿por qué no? Luego claramente Nirvana, Guns N' Roses, Strokes y Arctic Monkeys. Tocando en casa te diré Paco De Lucía, Camarón y Nino Bravo, un valenciano que cantaba mucho de pequeño. Pero la guitarra de Paco De Lucía... Bueno, creo que es algo inigualable. Y el flamenco es un arte del que podría hablar durante horas.