¿De dónde proviene la fotografía de moda? Si esa pregunta siempre te ha interesado, es hora de conocer a Cecil Beaton, el destacado fotógrafo del siglo XX, uno de los maestros más importantes de la fotografía de moda, diseñador de vestuario, escritor y creador de tendencias. Se hizo famoso por su trabajo con celebridades y la realeza, así como por su enfoque pionero de la fotografía.

Cecil Beaton nació el 14 de enero de 1904 en Londres. Su padre era comerciante de madera, y la familia nunca necesitó dinero. En su fotobiografía, Beaton cuenta que su fascinación por la fotografía comenzó a partir de un incidente a los tres años, cuando vio varias postales con imágenes de Lily Elsie, una cantante y actriz británica. Quedó tan impresionado por las imágenes de la celebridad que más tarde gastó todo su dinero de bolsillo en postales con imágenes de diferentes actrices. El padre de Beaton apoyó el hobby de su hijo y regularmente le traía revistas y programas de teatro.

A los 11 años, sus padres le regalaron al niño su primera cámara Box-Brownie. Sus primeras fotos fueron retratos de sus hermanas y padres. Incluso entonces, sin embargo, los representó como a sus actrices favoritas de las postales.
En 1922, Beaton comenzó sus estudios en historia, bellas artes y arquitectura en el St. John's College de Cambridge, pero pasó la mayor parte de su tiempo trabajando en el teatro. Tres años más tarde, abandonó y se trasladó a un trabajo a tiempo completo en el teatro. Sorprendentemente, su primera exposición en solitario de fotografías, realizada en las Galerías Cooling de Londres, tuvo un éxito extraordinario y lo llevó a un contrato lucrativo: Beaton fue invitado a ser fotógrafo de planta en Conde Nast.

El éxito llevó a Beaton a la fama en ambos lados del océano. Fotografió a actrices de Hollywood, cantantes, celebridades y la familia real británica. Las habilidades de Beaton incluso resultaron útiles durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1940 y 1944 trabajó como fotógrafo de guerra, tomando fotos de edificios destruidos, soldados y aviadores.

Después de la guerra, Cecil Beaton perfeccionó sus habilidades como fotógrafo de retratos. Audrey Hepburn, Marlene Dietrich, Marilyn Monroe, Twiggy, Grace Kelly y Joan Crawford posaron ante su objetivo. En 1953, pintó el retrato oficial de la Reina Isabel II.

Aunque Beaton es conocido como fotógrafo, también trabajó como ilustrador y diseñador de vestuario de escenario. Sus diseños para producciones como "My Fair Lady" (1956) y "Gigi" (1958) definieron el aspecto glamoroso de la época y ganaron tres premios Oscar por vestuario y dirección de arte.

También vale la pena mencionar sus numerosas portadas para Vogue. Beaton logró transmitir la sofisticación y feminidad de la naturaleza femenina. Era como si pudiera ver a través de las mujeres y revelar su belleza interior como nadie más podía.

A lo largo de su carrera, Cecil Beaton también recibió cuatro premios Tony, fue elegido miembro de la Royal Photographic Society y fue nombrado caballero. Falleció en 1980, pero seguirá siendo para siempre uno de los mejores fotógrafos de retratos de Inglaterra y un creador de tendencias en la fotografía de moda.