¿Puede decirnos de dónde es y qué es lo mejor que se puede hacer allí?
Nací y crecí en Vilna, la capital de Lituania. No puedo destacar una sola actividad, hay tantas cosas nuevas y emocionantes que han sucedido aquí en los últimos años. La gente ha abierto galerías, bares, clubes y restaurantes. Me encanta salir y formar parte de la cultura. Durante la cuarentena, he visto Vilna desde otra perspectiva: la ciudad tiene mucha naturaleza, calles, parques, así que me gusta pasear con mis amigos o sola por lugares en los que nunca había estado.
¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo de modelo y cuál ha sido el punto culminante de su carrera?
Soy modelo desde hace tres años. Lo más destacado para mí fue cuando hice uno de mis primeros editoriales para la revista Another. Rodamos en Great Yarmouth y pude conocer y trabajar con Lotta Volkova y Johnny Dufort, que son los artistas más increíbles de la industria de la moda y cuyo trabajo admiro desde hace mucho tiempo.
¿Cuál fue su mayor sorpresa cuando empezó a trabajar en la industria de la moda?
Viendo películas y programas, me había imaginado que la gente de la industria de la moda era mezquina y quisquillosa. Lo que realmente me sorprendió fue que son mucho más amables de lo que esperaba, sobre todo los más famosos y respetados del sector.
¿Y qué le gustaría que la gente supiera más sobre el mundo de la moda?
Me gustaría que la gente supiera más sobre el proceso de creación de una colección. Me he dado cuenta de que hoy en día a muchos compradores no les importa el trasfondo de una prenda ni el mensaje que el diseñador quiere expresar con ella. Mucha gente tiende a perseguir el deslumbramiento y a comprar ropa a ciegas sin conocer la historia de la prenda. Creo que eso es una falta de respeto al artista.
¿Qué ha aprendido de su experiencia personal trabajando en la industria de la moda?
Definitivamente, podría decir que me he vuelto más segura de mí misma. Trabajar en la industria de la moda me ha sacado de mi zona de confort: como modelo no estás sólo delante de la cámara, tienes que ser extrovertida, conoces a gente increíble y con un talento que la mayoría sólo soñaría con conocer. Mi sentido y mis conocimientos de la moda también han crecido, me he vuelto más madura y consciente.
Sin duda, Covid-19 ha cambiado la forma de trabajar del mundo actual, incluida la industria de la moda. ¿Cómo le gustaría que cambiara la industria para mejor en el futuro?
Creo que si hubiera menos producción, los diseñadores tendrían más espacio para centrarse en la creatividad, la calidad y la sostenibilidad. Espero que todos, dentro y fuera de la industria de la moda, seamos más conscientes del impacto que tenemos en la Tierra y hagamos juntos todo lo posible para reducir el daño y garantizar un futuro mejor.
¿Qué ha descubierto de sí misma a través de las luchas de este año?
Como a la mayoría, la pandemia me ha obligado a hacer una pausa y reflexionar sobre lo ocurrido en el pasado. Tengo que admitir que antes de la pandemia, pasaba mi tiempo de forma un tanto superficial. Tras darme cuenta de ello, empecé a preguntarme qué contribución quería hacer a este mundo. Decidí abrazar mi yo creativo, así que durante la cuarentena me preparé para los exámenes y me aceptaron en el departamento de diseño de productos de la Academia de Arte de Vilna.
¿A quién admira en la industria y por qué?
Actualmente, mi mayor inspiración es Adwoa Aboah. Admiro su energía, actitud, estilo y aspecto, así como su proyecto con Gurls Talk. Me encanta lo positiva y honesta que es y cómo defiende a las mujeres.
¿A quién crees que deberíamos seguir/admirar en este momento en lo que se refiere a nuevas promesas?
Últimamente he descubierto a diseñadores prometedores como Mowalola Ogunlesi, Rui Zhou, A Sai Ta, Nensi Dojaka, el director creativo Edward Quarmby, los fotógrafos Drew Vickers y Vitali Gelwich y la estilista Ursina Gysi. Me encantaría trabajar con ellos algún día.
¿Qué consejo daría a las jóvenes aspirantes a modelo?
Les aconsejaría que se informaran siempre de antemano de con quién trabajan y que respetaran el trabajo y el compromiso de los artistas. Sean abiertos, amables y disfruten del camino. No tengan miedo de aprovechar las oportunidades que les brinde.
En conclusión: Ahora que 2020 llega a su fin, ¿qué espera de 2021?
Espero que la gente siga bajando el ritmo, dedicándose tiempo a los demás y centrándose en su bienestar espiritual más que en el consumo material. Espero que 2021 sea una nueva página para que la humanidad escriba una historia más consciente, amorosa y solidaria.