Antes de vestir a Harry Styles para los Grammy y antes de hacer que Emma Corrin luciera bragas de punto de Miu Miu en el Festival de Venecia, Harry Lambert era un becario de British Vogue obsesionado con la moda y que buscaba vintage de diseño en las tiendas de caridad de Mayfair. "Cuando me mudé a Londres y me metí en el mundo de la moda, no tenía presupuesto para todo eso. No era mi momento de comprarme una camisa de Prada, pero aun así quería llegar a la oficina sintiéndome fantástica y como si estuviera haciendo un esfuerzo", dice.
Lambert sació su sed de moda de lujo a través del botín de las tiendas de caridad y las colaboraciones entre diseñadores que proliferaron a finales de los 90, cuando Topman ofrecía a los jóvenes clientes ropa de Caroline Massey, Meadham Kirchhoff, Christopher Kane y JW Anderson a un precio asequible. Por eso, la presentación de su colección cápsula para otro gigante de la distribución, Zara, representa un punto de inflexión para Lambert. "Muy egoístamente me dije: ésta es la oportunidad de diseñar para mí mismo hace 15 años", afirma. "El high street fue muy importante para descubrir mi propio estilo".
Su colección Cutie Chaos ("Intentaba pensar en algo que quedara bien en una camiseta", dice Lambert sobre el nombre de la línea) está llena de cortes retro, tonos inspirados en los 70 y extravagantes estampados de dibujos animados. "Tenía un extenso moodboard de referencias antiguas, incluidas ilustraciones de figuritas de juguetes vintage. Estos personajes me parecían muy nostálgicos, pero también muy monos; llevé el bolso [estampado con un zorro ilustrado] conmigo durante mucho tiempo. Quería que esta colección fuera divertida".
Lambert también es consciente de los problemas inherentes a la moda callejera y del peaje que la sobreproducción de la industria tiene en el planeta. "Quería asegurarme de ser lo más responsable posible", afirma, y por eso las 60 piezas de la colección Cutie Chaos utilizan principalmente fibras de bajo impacto y materias primas recicladas, como lana, poliéster, nailon y algodón reciclados. Lambert también prestó especial atención a los acabados. "Los botones están todos cubiertos, lo que no suele ocurrir en las colecciones de alta costura. La calidad de cada pieza tenía que ser realmente excelente, para que la gente pudiera conservarla para siempre o venderla".
Cutie Chaos se inspira en el trabajo del diseñador nacido en Norwich con sus clientes de la lista A, y los fans de Harry Styles notarán algunas piezas -los chalecos, los cuellos exagerados- que parecen hechas a medida para uno de los más célebres vestidores del pop. Él eligió algunas prendas y también lo hizo Emma Corrin", confirma Lambert entre risas. Pero a pesar de las influyentes celebridades que han hecho pedidos, Harry no puede esperar a que los adolescentes obsesionados con la moda, que le recuerdan a su yo más joven, tengan en sus manos la colección. "La primera vez que vea Cutie Chaos por ahí... eso es lo que más ilusión me hace".
November 02, 2023