Compañera musical de Serge Gainsbourg y musa de muchos, la actriz y cantante falleció el domingo 16 de julio a los 76 años. Vogue rinde homenaje a este icono.

Jane Birkin había cancelado recientemente una serie de conciertos debido a problemas de salud. Este domingo 16 de julio, Birkin, la musa, la artista, el ídolo, fue encontrada muerta en su apartamento. Tenía 76 años. Vogue rinde homenaje a este icono.

Su acento inglés, su voz delicada y su encanto moderno la convirtieron en un ídolo. Llegó a Francia justo cuando Inglaterra cautivaba al mundo con su revolución cultural, gracias a talentos como los Beatles, los Rolling Stones, Mary Quant, David Bailey, Twiggy, David Hemmings o Terence Stamp. Con su silueta andrógina, sus ojos de cierva, su candor y su irresistible acento, Birkin pronto se convirtió en musa y compañera de Serge Gainsbourg. Su extravagante libertad, su elegante garbo y sus éxitos altamente eróticos y sugerentemente susurrados -como Je t'aime... moi non plus, La Décadanse y Sea, Sex and Sun- les convirtieron en la pareja más legendaria del mundo del espectáculo de los fogosos años setenta.

Aunque siempre unida a Gainsbourg, Birkin forjó su propio camino, tanto en la música como en la gran pantalla, apoyada por Doillon, Rivette, Godard, Wargnier y Chéreau. Exudaba un aire de discreción que parecía reñido con sus deslumbrantes éxitos, que incluían obras maestras como Je t'aime... moi non plus, Swimming Pool, La Pirate y Les Dessous chics. Su voz susurrante y equilibrada, su espontaneidad sin límites y sus deslumbrantes interpretaciones en comedias populares (Lucky Pierre, La course à l'échalote, etc.) la convirtieron en un tesoro nacional. Gracias a su inquebrantable apoyo popular, la actriz y cantante sigue siendo una figura legendaria (sus fotos se han convertido en sinónimo de inspiración de estilo atemporal) y un icono de la moda que seguirá inspirando a generación tras generación. Su fama como icono de estilo inspiró incluso uno de los accesorios más codiciados del mundo: el bolso Birkin de Hermès.

Birkin también era conocida por su compromiso con las causas humanitarias. Su trabajo con organizaciones de derechos humanos y refugiados puso de relieve problemas críticos y aportó ayuda tangible a quienes más la necesitaban. Su voz no sólo cautivó al mundo a través de su música, sino que también habló en nombre de quienes carecían de una plataforma. Su legado va mucho más allá de sus canciones, películas o estilo icónico, sino que también reside en el impacto que tuvo en el mundo que la rodeaba. Echaremos de menos a Birkin, pero su espíritu indomable seguirá inspirando a las generaciones venideras.