Nathalie Fransen es una modelo de Amberes (Bélgica). Recuerda con cariño su ciudad natal, ya que rebosa de moda, naturaleza y cafeterías tranquilas. A los 18 años la descubrieron en un centro comercial, pero tuvo sus reservas para ser modelo, hasta que terminó sus estudios de Economía Aplicada en la Universidad de Amberes. Desde entonces, ha hecho algunas campañas importantes, especialmente para Garnier en París, ya que era una campaña internacional. Verse en Hawai en unas vacaciones recientes, le hizo darse cuenta del impacto global en su vida como modelo.
Además de ser la “chica de las fotos”, Nathalie Fransen es también su propia representante y disfruta de esta parte de su trabajo como modelo. Cuando no está trabajando, le encanta cocinar y prepara muchos platos y guisos vegetarianos, inspirados en sus viajes a destinos culinarios como Japón y Francia. La variedad de la industria del modelaje es el condimento que la mantiene interesada. No hay dos sesiones de fotos, lugares o incluso días, iguales cuando se es modelo, y es algo que le encanta, además de la libertad de viajar y la flexibilidad.
Su marido y su familia la apoyan en su impresionante carrera. Recientemente estuvo en Basilea para un trabajo de Metro Models y quedó impresionada por la belleza de Suiza. Doutzen Kroes es su ejemplo como modelo, pero también admira la tenacidad de Leonardo Dicaprio para utilizar su fama como trampolín en la ayuda de temas medioambientales. Más allá de su pasión por el modelaje, Nathalie Fransen quiere seguir difundiendo un mensaje de sostenibilidad medioambiental, especialmente a través de estilos de vida vegetarianos y veganos, para las generaciones venideras.