Kim Cloutier tuvo una ventaja al comenzar su carrera como modelo. Fue descubierta gracias a su padre, que es fotógrafo, en su ciudad natal de Montreal, Canadá. Sin embargo, su opulenta belleza la llevó rápidamente a lo alto del mundo del modelaje a través de enormes campañas. Entre ellas, Sports Illustrated, Victoria's Secret, Garnier Fructis, Vogue, Elle y Vanity Fair.
Zúrich (Suiza) fue un destino único para Kim Cloutier, que le "encantó", esperando volver pronto. Su icono es Doutzen, por su capacidad para ser supermodelo y, al mismo tiempo, estar muy involucrada en organizaciones de justicia social y de divulgación. Cuando tiene tiempo libre, Kim adora la aromaterapia y está obteniendo una certificación en este apasionante campo. También estudia interpretación para aprender más sobre la empatía a través de los papeles, y está entrenando boxeo para mantenerse en buena forma. Para Kim Cloutier, ser modelo es una oportunidad increíble de conocer gente nueva en todo el mundo.