Originaria de Moscú, Daria Gold es una modelo en ciernes. Al principio participó en un concurso de belleza y fue galardonada reina del concurso. Este éxito la llevó a descubrir el modelaje en su ciudad natal. Explica que su primer casting la puso "nerviosa", pero le encantó sentir esa energía que rápidamente se transformó en emoción. Para Daria, el modelaje es increíble por su exigencia de conocer gente nueva, viajar y ver lugares fascinantes en todo el mundo. Aunque al principio se sintió "nerviosa" en su carrera, ahora es dueña de la pasarela y no le importa nada, ni siquiera cuando todas las miradas están puestas en ella. Uno de sus trabajos memorables es una sesión de fotos en Singapur que es dinamita pura: ¡posó como si la fueran a disparar al aire desde un cañón de circo!
Daria Gold prefiere los tacones a los zapatos planos. Su gusto por la cocina es tan ecléctico como su estilo, con el zumo de tomate como su bebida favorita y el sushi crudo como su comida preferida. Optimista absoluta, no le gustan los pesimistas. En el mundo del modelaje, es admiradora de Barbara Palvin y Natasha Poly como compañeras de profesión. Siempre que tiene ocasión entre su apretada agenda de modelo, Daria baila para mantenerse en forma y mantener su pasión por el movimiento.