Ola Rudnicka es una modelo originaria de Polonia. Ha modelado para editoriales de revistas en publicaciones como 10 Magazine, Allure, American Vogue, Another Magazine, British Vogue, Elle (Italia, Polonia, Serbia), Glamour (Italia, Estados Unidos, Polonia), i-D, Interview y Vogue (China, Italia, Japón, Países Bajos, París, Portugal, Rusia, Ucrania). También ha sido modelo de anuncios para Gino Rossi, Robert Kupisz, AllSaints, Prada y Zara, entre otros muchos. Por otra parte, su trabajo sobre la pasarela también es impresionante. Ha sido modelo de pasarela para Phillip Lim, Burberry, Calvin Klein, Costume National, Diane von Furstenberg, Etro, Fendi, Giles, Jean Paul Gaultier, Maison Margiela, Versace, Yves Saint Laurent, y muchos más.
¿Cómo la descubrieron?
Ola Rudnicka: Tenía 14 años, estaba paseando por Varsovia con mi padre. Un hombre me preguntó si era modelo y me entregó su tarjeta. La idea me interesaba poco, pero una amiga soñaba con ser modelo. El plan era utilizar este contacto, e ir juntas a la agencia. Por desgracia, mi amiga no les interesó, pero a mí me convencieron. A los 16 años, ya me estaba ganando la vida con el modelaje, mientras seguía yendo a la escuela. Mi carrera internacional empezó cuando llegué a París para estudiar Derecho, y Ashley Brokaw, una directora de casting, me contrató en exclusiva para Prada.
¿Cuál es tu sello personal, el motivo por el que te eligen?
Ola Rudnicka: Soy la primera soprendida en cada casting, porque hay muchas chicas guapas. Creo que se aprecia mi honestidad y eso importa. No intento ser otra. Soy trabajadora y fácil de llevar, pero físicamente, ni idea, nunca me he considerado guapa.
¿Tienes algún parecido famoso?
Ola Rudnicka: A menudo me dicen que me parezco a Michelle Pfeiffer en Scarface.
¿Qué sesión de fotos lo cambió todo para ti?
Ola Rudnicka: La campaña de Prada, de Steven Meisel, con Olivier Rizzo en el diseño de moda. Con ella se me abrieron las puertas.
Cuéntanos algo sobre la sesión en Finlandia para Marie Claire...
Ola Rudnicka: Fue mi primera vez allí. A medianoche en junio en Finlandia, ¡todavía es de día! La familia de Jesse Laitinen, el fotógrafo, vive allí. Nos reunimos con ellos. Me gustan estos momentos especiales que hacen que el proyecto sea más personal.”