Martina Gazzoni nació en Italia pero se trasladó a París en los años 90 para ser editora cultural de una revista de moda y sociedad llamada Moda. Al cabo de unos años, la revista cerró y como se había convertido en madre, decidió aceptar la propuesta de una agencia inmobiliaria de lujo para ser agente.
No tardó en comprender que la fibra comercial no era una de sus cualidades y que necesitaba un cambio. Para ello hizo dos cosas. En primer lugar, envió fotos suyas a la primera agencia de modelos de París que buscaba baby boomers y, en segundo lugar, se inscribió en un curso de arte, que enseñaba técnicas para renovar y personalizar muebles. Era su pasión secreta. Felizmente, las cosas le fueron bastante bien, así que se convirtió en "modelo de plata" y ha trabajado para la mayoría de las marcas francesas como Evian, Damart, La Roche-Posay, y por otro lado, se dedica a dar una segunda vida a los muebles desechados con técnicas de collage y pintura.
Marta cree que nunca es tarde para aprender nuevas habilidades y vivir una vida creativa.