Ebony Anderberg es una modelo sueca de padre sueco y madre ghanesa y rusa. Gracias a sus diversos orígenes, Ebony aporta algo único. Al crecer en Malmo, Ebony nunca supo que podía ser modelo y siempre se sintió la rara.
Ebony recuerda su infancia y le encanta pasar tiempo con su familia y sus amigos. Gracias a su familia, Ebony tiene unos buenos valores positivos. Pertenecer a un entorno multirracial ha marcado a Ebony de forma significativa y le ha abierto los ojos al mundo. La gente solía preguntar a Ebony de dónde era, a lo que nunca sabía cómo responder exactamente.
Ebony se siente sueca, pero algunas personas no llegan a encajar esa respuesta. Ella está orgullosa de su mezcla y del hecho de no pertenecer a una sola raza.
De piel oscura, ojos verdes y pelo rubio, Ebony Anderberg es absolutamente hermosa. Sin embargo, debido a estos rasgos, de pequeña era tímida. Ebony luchaba contra su soledad, pues no se sentía a gusto con ella.
Al crecer, Ebony Anderberg se dio cuenta rápidamente de que su origen multirracial era algo que le ofrecía muchas ventajas. Ahora le gusta ser diferente y ha dejado atrás su timidez.
Ebony Anderberg representa tanto a la comunidad negra como a la blanca. Ser modelo internacional le ha abierto muchas puertas. Ha sido la abanderada para romper barreras culturales. A la modelo sueca le encanta trabajar en la industria de la moda y le parece un lugar mágico, divertido y creativo. Es de la opinión de que cuando los fotógrafos, los diseñadores y las modelos trabajan juntos, se pueden conseguir grandes cosas.
La modelo respeta a todos por igual. No le gusta la idea de tratar a alguien en función de su sexo, físico o raza. Ebony sintió que estaba destinada a tener una vida diferente. Fue durante un festival local, a los 14 años, cuando Ebony fue descubierta en Suecia.
La actuación, la moda y la belleza son algunas de las cosas que la apasionan. De ahí que decidiera aceptar una oferta de una agencia de talentos sueca. Para Ebony fue un reto ser descubierta a una edad tan temprana. Trabajar en el modelaje y estudiar al mismo tiempo, fue difícil para ella, pero logró llegar a un equilibrio entre ambas cosas.
Ebony Anderberg tuvo que dejar Malmo para comenzar su carrera internacional como modelo. Primero fue a Sudáfrica, donde fue descubierta en Ciudad del Cabo por una agencia parisina. Poco después, Ebony se encontró viviendo por todo el mundo y trabajando para grandes marcas de moda. Miami, Los Ángeles, Turquía y Alemania son algunos de los lugares en los que la modelo ha vivido. Sin embargo, cuando una agencia le ofreció un contrato para trabajar en Nueva York, la aceptó rápidamente.