Karina Taran es de Varsovia, Polonia. La joven modelo fue descubierta a los 16 años en un centro comercial. El ojeador le pidió algunas fotos, así que al volver a casa un amigo la hizo unas cuantas, y aquello la llevó a un rápido acuerdo. Poco después, hizo importantes anuncios de televisión para Douglas, Garnier y Revlon, además de sesiones de fotos para Marks & Spencer y Miss Selfridge. Para mantener su mente y su cuerpo en forma, Karina Taran hace yoga y le gusta la fotografía, aunque también le apasiona el periodismo. Su titulación la lleva a ver el modelaje como algo más que posar para las fotos.
Karina cree que mantenerse en una pose permite a la modelo expresarse en un momento que quedará preservado en el tiempo. A través de la perluquería, el maquillaje y el estilo, las emociones cobran vida en la modelo. Eso lo convierte en algo más periodístico y vivo, en términos de experiencia humana. Durante una visita a Zúrich (Suiza), conoció a sus iconos Txema Yeste e Irina Shayk, como compañeros de profesión. Para Karina, el objetivo de la vida es ser feliz, ser amada y estar sana, porque es "todo lo que necesitamos."