Sophie Stokes es una modelo originaria de Toddington, Inglaterra, aunque creció principalmente en España. En un viaje a Londres, fue descubierta en un centro comercial de Westfield. Desde entonces, los grandes trabajos y los viajes se han convertido en su rutina diaria, con éxito en la campaña del perfume Black Opium de Yves Saint Laurent, así como trabajos para Kohler, Chopard y Parallele Paris.
Desde los 5 años, Sophie Stokes ha sido una apasionada de la equitación y ha realizado competiciones de alto nivel en salto de obstáculos. Esta pasión acabó convirtiéndose en lo habitual, mostrando también interés por las motos y el motocross. Viajar para trabajos de modelaje ha hecho que sea difícil mantener su constancia en estas aficiones, pero la posibilidad de ver el mundo y de trabajar, merece la pena. Para Sophie, Candice Swanepoel y Kate Moss son dos de las modelos más importantes que han influido en sus decisiones como profesional.