Shanna Keetelaar es una modelo nacida en Holanda el 16 de mayo de 1990 y criada en Apeldoorn, una pequeña ciudad. Una agencia holandesa la descubrió a los 14 años cuando paseaba por Ámsterdam.
Shanna firmó con varias agencias de modelos, lo que le permitió trabajar con las mejores marcas y diseñadores. Uno de sus mejores trabajos fue una sesión fotográfica para Vogue Italia en París. Por aquel entonces, tenía 15 años. Fue su primera sesión y se sintió muy bien.
Después, trabajó como modelo a tiempo completo en varias grandes ciudades. Otro de sus grandes trabajos fue para una revista francesa. Para esta portada, tuvo que viajar a Perú. Además, también ha trabajado con Ellen Von Unwerth. Le gusta trabajar con ellas porque le aportan ideas divertidas y creativas en el estudio.
Hay varias cosas que le gustan del modelaje. Lo que más le gusta es viajar a diferentes lugares, algo que lleva haciendo desde una edad temprana. Además, conocer a gente creativa e interesante de todo el mundo es otra de las grandes cosas que le apasionan. Conocer gente nueva hace que el trabajo sea más emocionante y divertido.
Sus intereses son muy variados. Su afición favorita es bailar. Cuando era pequeña, hacía ballet clásico. Después de mudarse a Ámsterdam, volvió a bailar, pero en esta ocasión, danza moderna. Le encanta bailar porque la hace sentir emocionada y alegre. Cree que es una forma estupenda de conectar con su cuerpo. Para ella, es la mejor manera de relajarse y sentirse aliviada. Gracias a la danza, puede actuar con soltura delante de la cámara.
Además, le gusta la cerámica. A Shanna le encanta crear cosas desde cero con sus manos. Cuando fue a Japón, quedó impresionada por los ceramistas que visitó, así que empezó a practicar la alfarería. Además, también le interesan la música, el cine y la fotografía.
A parte de ser modelo, ha terminado la licenciatura en Medios de Comunicación y Cultura en la Universidad de Ámsterdam. Actualmente, está decidiendo qué asignaturas elegir para el máster. Por el momento, quiere centrarse únicamente en su carrera de modelo.
Ha visitado muchos lugares y explorado diferentes ciudades, incluida Zúrich donde realizó un trabajo. A Shanna le gustaría volver a visitar y hacer turismo por la belleza de Suiza. Cuando se trata de apoyo, nunca le ha faltado. Sus amigos y su familia han estado ahí desde el principio.
El objetivo de Shanna Keetelaar es no dejar nunca de aprender y sacar siempre lo mejor de cada situación. Su icono es el músico Nils Frahm, un pianista alemán. Según ella, es inteligente, brillante y su música es la mejor. Shanna tiene el potencial de convertirse en la próxima top model con un esfuerzo y una dedicación extra.